Porque me miento si digo,
que tu mirada no fue mi mejor testigo
Porque aunque ya no me duelas,
a veces busco tu nombre en mi chistera
Porque aún no vino el olvido,
para llevarse el último de tus abrigos
Porque puesto a confesarte,
aún le tengo miedo a tenerte delante
Porque en cuanto me descuido,
me atropella algún recuerdo en el pasillo
Porque no puedo negarte,
que te quise sin querer y más que a nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario