Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas está la única y mejor forma de superarnos...

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viernes, 7 de enero de 2011

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No importa en cuántos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.


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